La plaza de la Constitución de San Vicente del Raspeig acoge un singular jardín vertical, uno de los más altos de toda España. El Ayuntamiento de la localidad decidió aprovechar el espacio de una fachada junto al nuevo Consistorio para exponer diferentes especies vegetales y crear una zona única en la provincia de Alicante.
Adelfas, tomillo, romero rastrero, ficus trepador, hiedra de hoja pequeña, santonina, begonia, lotus y teucrium son algunas de las especies autóctonas elegidas que decoran un total de 340 metros cuadrados y seis plantas de altura.
Curiosamente el mantenimiento de este jardín no es muy costoso, para ello se utiliza el riego por goteo automatizado que reparte específicamente el agua que necesita cada especie. Asimismo dispone de una red de difusores para realizar riegos por nebulización en las épocas más calurosas, así como un sistema de fertirrigación para aplicar los fertilizantes necesarios a través del riego.
El jardín vertical de San Vicente no solo supone una vista atractiva y un reclamo turístico para el casco urbano del municipio, sino también filtra cada año de forma natural alrededor de 220 toneladas de gases contaminantes y evita el efecto rebote del ruido, lo que produce un aislamiento que reduce hasta en 10 decibelios la contaminación sonora.
La diversidad de especies vegetales del jardín vertical ha propiciado con el paso del tiempo la creación de una ‘isla biológica’ con una presencia cada vez mayor de fauna, fundamentalmente aves insectívoras. Así, este tapiz vegetal ofrece además cobijo a diversas especies de avifauna.
Una curiosa forma de transformar parte de las fachadas de los edificios. ¿Conocéis algún otro ejemplo de este tipo? Como siempre, esperamos vuestras sugerencias.