El Jardín Botánico de Buenos Aires, situado en pleno centro de la ciudad, se ha convertido en una visita obligada para los turistas de todo el mundo.
Inaugurado en 1989 cuenta con 5.500 especies vegetales y distinguidas obras de arte. Este enorme parque de casi siete hectáreas recibe el nombre de su fundador e ideólogo, Carlos Thays, un reputado paisajista francés que emigró a Argentina donde pasó la mitad de su vida.
En 1996 el Jardín Botánico de Buenos Aires se convirtió en Monumento Histórico Nacional y hoy se ha transformado además en un centro de estudios municipales de jardinería.
Por sus senderos se pueden encontrar diversas obras de arte que simbolizan la VI Sinfonía de Beethoven y hasta cinco invernáculos, el más importante de ellos traído desde Francia en el año 1900 y diseñado según la corriente del art nouveau. Arte, paisajismo y naturaleza, una belleza para todos los sentidos.
El Jardín Botánico, en sus inicios, supuso además una oportunidad para redescubrir sistemas de germinación industrial que se habían perdido desde la expulsión de los jesuitas de Buenos Aires.
En este extenso y singular espacio los visitantes encontrarán tres tipos de jardines: el romano, el francés y el oriental. Además se pueden apreciar diferentes distribuciones a lo largo de todo el parque, como los jardines simétricos, mixtos y los denominados pintorescos. Toda una lección de paisajismo en medio en la ciudad más poblada del país. Latinoamérica sin duda ofrece preciosos espacios como el Jardín Botánico de Buenos Aires, esta es nuestra primer sugerencia,
¿Qué otros jardines no debemos perdernos? Esperamos vuestra selección. Para que os hagáis una idea de la belleza de este jardín os recomendamos una de las poesías más célebres de Mario Benedetti, A la izquierda del roble, sobre el Jardín Botánico de Buenos Aires. Imágenes bajo licencia de Creative Commons.